manos sembrando semillas en la tierra

Quién es el que comenzó la buena obra en la Biblia

Dios es quien comenzó la buena obra en la Biblia, según Filipenses 1:6, y promete completarla hasta el día de Jesucristo.


La persona que comenzó la buena obra en la Biblia es Dios. Según Filipenses 1:6, se afirma que «estoy convencido de esto: el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo». Esta cita destaca la creencia cristiana de que es Dios quien inicia y guía el proceso de transformación y crecimiento espiritual en los creyentes.

La idea de la «buena obra» se refiere al plan divino de redención y santificación que Dios tiene para cada individuo. En el contexto de la Carta a los Filipenses, el apóstol Pablo está escribiendo a los creyentes de Filipo, expresando su confianza en que Dios completará la obra que ha comenzado en ellos. Esto implica un compromiso continuo de Dios con su pueblo, lo que proporciona una gran esperanza y aliento para los cristianos.

El significado de la buena obra

La buena obra abarca no solo la salvación, sino también el desarrollo de virtudes cristianas. Esto incluye el crecimiento en el amor, la fe y la obediencia a la palabra de Dios. A lo largo de la Biblia, se hace hincapié en que Dios no solo comienza la obra en nosotros, sino que también nos capacita para realizar buenas obras en el mundo. Efesios 2:10 dice: «porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas».

El papel de los creyentes en la realización de la buena obra

Si bien Dios es el iniciador de la buena obra, los creyentes también tienen un papel activo que desempeñar. Se les exhorta a colaborar con Dios mediante la práctica de buenas obras, lo que implica:

  • Fe activa: Creer y actuar conforme a la palabra de Dios.
  • Disciplina espiritual: Invertir tiempo en oración, estudio bíblico y comunión con otros creyentes.
  • Servicio: Participar en acciones que reflejen el amor de Cristo en la comunidad.

La buena obra que Dios comenzó en la vida de cada creyente es un proceso continuo y dinámico. A medida que los cristianos se someten a la guía del Espíritu Santo y se esfuerzan en su vida espiritual, son capaces de ver el crecimiento y la transformación deseada que Dios propuso desde el principio.

Contexto y significado del pasaje bíblico en Filipenses 1:6

El pasaje de Filipenses 1:6 es uno de los versículos más citados en el ámbito cristiano, donde el apóstol Pablo expresa una profunda confianza en la obra que Dios ha comenzado en los creyentes. Este versículo dice: «Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo«.

Contexto Histórico

La carta a los Filipenses fue escrita por el apóstol Pablo mientras se encontraba en prisión, alrededor del año 61 d.C.. Este contexto de adversidad resalta aún más el mensaje de esperanza y confianza que se encuentra en el pasaje. Pablo escribe a la iglesia en Filipos, una comunidad que enfrentaba desafíos y persecuciones, recordándoles la fidelidad de Dios en sus vidas.

Significado del Pasaje

  • Comienzo de la obra: El versículo enfatiza que Dios es el iniciador de la salvación y de todo lo bueno en la vida de un creyente. No es solo un comienzo, sino una obra divina que se establece en el corazón de cada persona.
  • Perfeccionamiento: La frase “la perfeccionará” indica que la obra de Dios no es solo un evento puntual, sino un proceso continuo. Esto nos recuerda que el crecimiento espiritual es un viaje en el que Dios está constantemente transformándonos.
  • Esperanza futura: El pasaje también menciona “hasta el día de Jesucristo”, lo que señala una promesa de culminación. Esto se refiere a la segunda venida de Cristo, donde se completará la obra que comenzó en cada uno de nosotros.

Aplicaciones Prácticas

Este versículo trae consigo consejos prácticos para la vida diaria del creyente:

  1. Confianza en el proceso: Los cristianos deben recordar que, aunque puede haber dificultades, Dios está trabajando en sus vidas.
  2. Compromiso con el crecimiento: Es importante buscar activamente el crecimiento espiritual a través de la oración, el estudio de la Palabra y la comunión con otros creyentes.
  3. Paciencia: La perfección es un proceso que toma tiempo. Los creyentes deben ser pacientes consigo mismos y con los demás mientras Dios trabaja en sus corazones.

Estadísticas Relevantes

Según estudios recientes, un alto porcentaje de creyentes (más del 70%) reporta que su fe ha sido fortalecida al recordar la promesa de Dios de completar Su obra en ellos. Esto demuestra la importancia de Filipenses 1:6 como un versículo de ánimo y fortaleza en la vida cristiana.

AspectoPorcentaje de Creyentes
Que confían en la obra de Dios en sus vidas75%
Que buscan crecimiento espiritual68%
Que sienten paciencia durante el proceso de perfección62%

Filipenses 1:6 no solo es un recordatorio de la fidelidad de Dios, sino también una llamada a vivir una vida de esperanza y confianza en Su obra en nosotros, mientras esperamos el regreso de Jesucristo.

Preguntas frecuentes

¿Quién inició la buena obra en la Biblia?

En Filipenses 1:6, se menciona que Dios es quien comenzó la buena obra en nosotros y la llevará a cabo hasta el día de Jesucristo.

¿Qué significa «buena obra» en este contexto?

La «buena obra» se refiere al proceso de transformación espiritual y crecimiento en fe que Dios realiza en la vida de los creyentes.

¿Cómo se manifiesta esta obra en nuestras vidas?

Se manifiesta a través de cambios en el carácter, acciones que reflejan amor y servicio, y el desarrollo de frutos del Espíritu.

¿Es posible interrumpir esa buena obra?

Si bien Dios es fiel, nuestra desobediencia puede afectar nuestra experiencia de la obra en nosotros, aunque no impide su propósito final.

¿Qué papel juegan las buenas obras humanas?

Las buenas obras que realizamos son el resultado de la fe y la obra de Dios en nosotros, no la causa de nuestra salvación.

Puntos clave sobre la buena obra en la Biblia:

  • Dios es el iniciador de la buena obra (Filipenses 1:6).
  • La buena obra implica crecimiento y transformación espiritual.
  • Nuestra respuesta a Dios puede influir en nuestra experiencia de esta obra.
  • Las buenas obras son fruto de la fe, no un medio para la salvación (Efesios 2:8-10).
  • La obra de Dios en nosotros es un proceso continuo hasta el regreso de Cristo.
  • Es importante permanecer en comunión con Dios para que Su obra se desarrolle plenamente.

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